miércoles, 3 de septiembre de 2008

Mi primera clase en RUC

Ayer tuve mi primera clase en RUC. Encontré a Rikke (pronúnciese Gáic) y me mandó al aula 43.3.29. Lo de la foto es mi facultad, la de Kommunication. Como llegaba tarde, le pregunté a un profesor danés que había por allí si sería de mala educación entrar una vez empezada la clase; y el tío, to simpático, me llevó al aula, llamó a la puerta y le dijo al profesor que había un nuevo pupilo.
La clase es muy pequeña, seremos unos 20 alumnos. Las mesas están dispuestas en forma de U con el profesor delante, sin tarima ni otras distinciones. Algunos alumnos llevan portátiles, y pronto llegará el momento en que mientras el profesor habla yo esté colgando comentarios en el tuenti (es broma). La clase consiste en lo siguiente: el profesor – Thomas Tufte –, que, a propósito, se dirige a cada alumno por su nombre, explica lo que sea; y luego deja que los alumnos hablemos. El debate suele ser bastante interesante, y todos hablamos. Entretanto, Thomas añade cosas, toma notas, etcétera. Ha viajado un montón y ha publicado varios estudios, y encima es buena gente y dice “that's a good question” a todas las preguntas.
Como la clase es espesita (no sólo por ser en inglés, porque en español tampoco me enteraría de nada), cada cierto tiempo hay un intermedio. Descansamos un poco, los fumadores se fuman su cigarrito – pasando un frío pelón -, yo intento socializar un poco, etcétera.
Casi todos mis compañeros son extranjeros (extranjeros no-daneses, quiero decir), sobre todo chicas mayores (mayores respecto a mis posibilidades, me refiero). Y, cosa graciosa, una chica – danesa – va a clase con su cafetera y su taza, y se toma cada media hora un cafecito.
Después de la clase (que versaba sobre los Estudios de Audiencia) comí en la cantina, me compré y posteriormente leí un tocho de folios sobre los malditos estudios de audiencia y luego vi “Hard Candy” en mi habitación, sólo y melancólico, hasta que dos compañeros de Korallen vinieron a decirme que fuera a cenar, con lo que la soledad y la melancolía desaparecieron (al menos temporalmente).

3 comentarios:

Miguel dijo...

Que chulo macho, yo si estuviera allí me haría amigo de "la cafecitos".
Me da mal rollo que en la foto que has colgado las bicis tienen sillita para bebés,si te compras una, que tenga sillita para jembras-chorbis-guajiras-titis.

mayte dijo...

Hola Ricardo, ¿Qué tal tus andanzas por Dinamarca? !Espero que estés disfrutando a tope de todo y que aprendas el idioma para hablarnos en él!
Que sepas que tienes un ejército de detectives siguiendo tus pasos así que no seas demasiado malo ¿eh?
!venga ya te escribo! (ahh y no le hagas caso al chalao de tu hermano.. que el pobre no tiene apaño... jeje)

Un saludoooo
Mayte

Unknown dijo...

it's 43.3.29 :)