lunes, 20 de octubre de 2008

La semana después de la rutilla noruega

Estoy en la biblioteca de la universidad. Acabo de terminar un trabajillo de quince mil caracteres, así que ahora tengo un rato de distensión antes de volver al estrés fiestero de Korallen.
Voy a contar qué he estado haciendo esta semana, tras el espectacular viaje a Noruega.
El martes por la noche fui a la ópera de Copenhague con algunos amigos y enemigos. Era “La Traviata”, cantada en italiano con subtítulos en danés, por lo que del argumento me enteré más bien poco. Al principio hay una fiesta y al final ella muere, pero no sé nada de lo que pasa en medio. Enibuei, el edificio de la ópera es impresionante, modernísimo, colosal; así que no lo pasé mal. Bueno, un poco, pero por motivos ajenos al edificio, a la Traviata, y a los lectores de este blog.
El camino de vuelta iba a ser en autobús, pero unos pocos aventureros decidimos hacerlo en barco (un barquito que nos llevaría por un canal a København H, la estación central de Copenhague). Qué ilusos. El barco nos llevó a la sirenita, es decir, al quinto pino, y nos dejó allí arriados. Nos echamos un par de fotos y luego fuimos andando hasta la estación más cercana, donde pasaba en pocos minutos un tren hacia Trekroner. Tuvimos mucha suerte, porque a la una de la mañana hay que ser precavido en lo que a horarios de trenes se refiere.
Otro día volví a ir a Copenhague por la tarde. Creíamos que el Tivoli era gratis. De nuevo, qué ilusos. Había que pagar la misma desorbitada cantidad de croner que siempre, cosa a la que nos negamos (croner = coronas). Copenhague es una ciudad preciosa. En la plaza del ayuntamiento, la Rhåduspladsen, han puesto unas mesas con miles de piezas blancas de Lego, para que la gente haga estructuras. Hay algunas torres espectaculares. Yo mangué unas cuantas piezas de recuerdo, y contribuí a levantar unas pocas plantas (muy toscas) de una torre.
Al día siguiente fui a cenar con mi clase de Digital Convergence (profesor incluido) a un restaurante vegetariano en Christiania. La comida (garbanzos y cuscús) era buena y barata. Luego el profesor se largó, y los alumnos nos fuimos a una fiestecilla de música electrónica, láseres psicodélicos y mucho humo. En el camino de vuelta a la estación nos detuvimos en la Rhåduspladsen a ver las estructuras de Lego y a llevarnos más piezas. Dato curioso, al día siguiente me enteré de que esa noche hubo un acto criminal en la plaza. Dato curioso, y macabro. Al llegar a Korallen me esperaba una nefasta fiesta vikinga de la cual conseguí evadirme a las cinco de la mañana.
Ayer fuimos en una excursión en bici alrededor del fiordo de Roskilde. Primero llegamos hasta Roskilde, donde compramos pan, queso, un zumo muy espeso y pringles; y luego fuimos bordeando la playa, atravesando bosques y praderas, hasta una calita llamada Veddelev. Cespecito, barquitas de madera, arena blanca, agua muy fría. Nos lo pasamos muy bien (excepto en las cuestas arriba), cada uno con nuestra flamante bici (casi todas de dudosa procedencia). A propósito, el pedal de la mía se afloja, maldita sea. Llegamos a Korallen cansados, felices y malolientes.
Esta mañana he vuelto a ir a Roskilde en bici, al fresco. He esperado dos horas en una oficina para poder obtener un papel que me permitirá obtener un permiso de residencia que me permitirá obtener el CPR. El CPR es uno de los temas de conversación más en boga últimamente (la fiebre ciclista está pasada de moda). El CPR es un carnet maravilloso que te permite acceder a la salud pública y a los fotomatones (?), y que, básicamente, quiere decir que eres legal en Dinamarca. Qué mal rollo, macho, ir por ahí sin el CPR.

6 comentarios:

Eleuterio Sánchez dijo...

Queso, pringles, zumo espeso...ké mal rollo, maxo, qué mal rollo.
A ver, Rixi, ¿tú te crees que porque termines tu apuntito del bloj diciendo lo del mal rollo, nos lo vamos a creer, o nos va a dar pena o qué? ¿te crees que no leemos el resto del bloj o ké? ke si fiesta biquinga va, que si Traviata viene, que si un poquito de Lego por aquí, que si un paseito en varco por allí... Luego, eso sí,viene una de arena: la fiesta bikinga era nefasta, el tíboli caro...
Ke no nos la das, iyo, que sabemos lla a lo que te dedicas, por muchos caracteres que tenga el último ¿trabajo? que has entregado.
¿akienvangañá, iyo?

Miguel dijo...

eso, akienvangañá.
POr cierto mamoncete, te equivocas, esos asuntos supuestamente ajenos son los que MAS interesan a los lectores (hablo por mi) de este blog.

Anónimo dijo...

Querido Richar III rey de las arañas, y también mi rey (no sq me considere una spider trepadora, x aki eso no se lleva, aunq ahora hay plaga de bixejos no identificados en malaga, de esos q pican por las noxes... weno q pikan a ana mientras ella grita.. JoDEEEERRR!!! A las 2 de la mañna es su fallido intento de aplastarlos con una zapatilla).

En fin tras esta leve introducción al camino, con una rima me despido!!

y si no sabes kién soy... consulta el nuevo blog que hemos editado, y cuando digo hemos no es xq haya engordao el doble... NO NO!!! bueno si.... he comido pizza y royitos d otoño, pero esa no es la cuestión... la cuestión es q no hay cuestión...
VISITANOS!!!!
(frase con doble sentido, x si no lo has piyao: ven a Malaga!! Por cierto cn doble sentido lleva doble sentido?? las carreteras alli son de sentido doble??)

ANa:weno después de este comentario corto,pero intenso y con doble sentido, yo también me despido...mis neuronas no dan hoy para más, me piden dormir y descansar, pero yo no las voy ha dejar..voy a seguir con lo que en mi piso se denomina "la bebida popular", y como no sé que más contar ,te digo: ¡ala chatín a disfrutar!xD

Felia dijo...

ojo, cuando miguel dice que habla x él TAMBIEN, y como si él y yo fueramos uno en esto de los gusto blogueros, me incluyyyye a MI

Eleuterio Sánchez dijo...

Eso, eso, los asuntos ajenos! Ke salgan en el bloj!

Miguel dijo...

que bien, dalealplaylasliaopardillo, otro blog más onde escribir
cagoentó