miércoles, 10 de junio de 2009

El saneamiento de Korallen

Me estoy mosqueando un poco. El motivo es que la otra tarde, estando en pleno junio como estamos, tuve que salir a la calle con chaquetón. Además, tengo dolor de garganta, varios de mis amigos están resfriados, y tengo las zapatillas cerca del radiador porque ayer se me calaron con la lluvia.

Otro motivo para este resquemor es que, desde hace unas semanas, aquí ya nunca cae la noche cerrada: siempre queda en el cielo un cierto resplandor azul, algo incómodo para personas fotosensibles como los niños de “Los Otros” y yo. De todas maneras, siempre es mejor esto que las tinieblas perpetuas que viví hace varios meses.
Un último motivo para acrecentar mi incipiente mosqueo es que no tengo respuesta para mi solicitud de trabajar en el festival. El festival de Roskilde es algo muy tocho, y a mí, aunque no me gusten las multitudes ni la música rock, me gustaría trabajar para conocer el ambientillo. Y los desgraciados no me contestan. He de decir que de la respuesta depende, en cierta medida, mi fecha de vuelta a España, siendo como mucho el día 7 de Julio San Fermín.
Estas semanas en Korallen se han sucedido diversos eventos, en relación la mayoría de ellos con las despedidas de la gente. Ayer estuve hablando con Hugo de que tanto él como yo pensábamos que la despedida sería algo así como una macrofiesta brutalmente triste, y al día siguiente cada uno a su casa y dios a la de todos; pero está siendo distinta: escalonada, poco a poco, como una sangría lenta y dolorosa. Cada semana se nos va uno. Se organiza una cena, se le hace un regalito, se llora un poco (aunque en el tema del patetismo hemos mejorado mucho desde el primer cuatrimestre, y ahora nos andamos con menos tonterías), y el despedido/a en cuestión os abandona. Y no sólo eso, sino que también hay gente aprovechando estos días para viajar, así que Korallen está realmente extraño. Aún así, he de decir (!!) que los pocos que quedan siguen siendo buenos.
Estos días están transcurriendo de la siguiente manera: me despierto, hago un poco de 3D, luego voy a la cantina, luego me como un pastel, luego vamos a jugar al futbolín (siendo los equipos Marianne y yo contra Pasquale y alguien más, a no ser que juegue Fer, que entonces juego yo con él y Marianne con Pasquale, porque Fer y Pasquale son tan buenos que ponerlos juntos es una totnería), luego me doy un paseo por el lago y veo a los cisnes avasallar al resto de la fauna; luego me paso por las habitaciones de mis amigos/as (sea en Korallen o en otras residencias), luego vuelvo a hacer un poco de 3D, ceno, me quedo charlando y me acuesto maldiciendo la claridad que entra por la ventana.
Quiero aclarar, antes de despedirme, que no me he olvidado de mis lectores, ni de mi familia, ni de mis amigos más cercanos.
Me voy a duchar y a lavar el pelo para intentar deshacer unas cuantas rastas que el tiempo y el azar han ido formando en mi cabeza. Hasta luego.

3 comentarios:

elecapel dijo...

Ricaggggdoooooo !!!!!

Me he ido de Korallen con la esperanza de que tras dicho trágico suceso escribieras un post sobre mi persona.... despues de nueve meses creo q me lo merezco ... y esto es lo q me encuentro despues de varios días esperando ansiosamente una actualización del blog !!!!!!!

Esto te va a costar muchos cafes en la playa para que puedas aliviar mi dolor y hacer desaparecer mi enfado.

Saludos ((sólo cordiales)) de una sirena sin su burdel ;) IMU

Miguel dijo...

surmano surmano¡¡ ezo ezo suescribe un post revelando las intimidades más recónditas de eva¡¡
tio muuuu bueno lo de los cisnes aniquilando a la faunaa jejejeje
un bezito hermanito

Anónimo dijo...

¡bien, ducha!
los que resistimos, agradecemos.